Pinturas

La mayoría de las pinturas con motivos de Dražen Petrović se realizaron póstumamente, como un homenaje al genio del baloncesto. Se trata principalmente de retratos de perfil y medio perfil y varias representaciones de cuerpo entero realizadas con diferentes técnicas: obras de Vladimir Vrljić Ankin, óleo sobre lienzo (1996), Rozarija Radić, óleo sobre lienzo (1996), Gordana Ležaja, acuarela (1997), Mate Čvrljak, pastel (1997), Dimitrije Popović, óleo sobre lienzo (1997), Mihael Kolarić, carbón (2015), Davor Šikić, óleo sobre lienzo (1994). De las obras anteriores creadas durante la vida de Dražen, destacamos las obras de Dalibor Šikić, acuarela (1985), Mate Šimundža, óleo sobre lienzo (1985-1990), Ivan Vidakor, dibujo (1986) y Nenad Marasović, óleo sobre lienzo (1985).
El retrato fechado más antiguo es obra de Dalibor Šikić, artista de Šibenik y gran amante del baloncesto. Su relación con Dražen se remonta a la primera infancia. En concreto, en 1970, el artista y su padre instalaron una cesta en la calle Triglavska, cuando Dražen tenía solo seis años. Neno Radečić, Ivica Živković, Šime Grubišić, Aleksandar Petrović, Željko Stevelić, Dalibor Šikić y otros chicos del barrio jugaban baloncesto en ese lugar. Dado que la cesta desapareció mientras tanto, en 1974 se instaló una nueva en la calle Preradovićeva. Además del equipo ya mencionado, las generaciones más jóvenes también comenzaron a jugar en la nueva canasta: Neven Spahija, Robert Jablan, Ivica Žurić, Dražen Brajković, Mario y Damir Klanac y Dražen Petrović.